El terremoto que devastó el centro de Italia en agosto de 2016 provocó grandes desprendimientos de rocas en carreteras de todos los niveles. También afectó la carretera estatal SS4 Via Salaria - un camino crucial para el acceso de los primeros auxilios y la instalación de campamentos temporales para los habitantes de Amatrice, Arquata del Tronto y Accumoli. Para asegurar esta carretera se suministró e instaló, en tiempo récord, un sistema de barreras GBE-1000A.