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2022
La línea de ferrocarril entre Reichenau-Tamins e Ilanz atraviesa un paisaje único. Aquí, el ferrocarril rético atraviesa el desfiladero del Rin (Ruinaulta) en una longitud de unos 15 kilómetros. Galerías, presas y redes protegen la línea férrea de la caída de piedras y cantos rodados que se desprenden de las empinadas laderas erosionadas, que pueden alcanzar los 120 metros de altura.
En el verano de 2022, un miembro del equipo del servicio ferroviario de Surselva descubrió enormes piedras en la galería y el talud mientras inspeccionaba las estructuras de protección. Una evaluación geológica reveló que una gran roca corría peligro de desprenderse y debía ser retirada lo antes posible.
Los Ferrocarriles Réticos (RhB) reaccionaron con rapidez: tras la inspección de la cuerda por geólogos, contratistas e ingenieros del proyecto, se planificaron medidas utilizando un modelo tridimensional para determinar el volumen, la posición, el comportamiento y el centro de gravedad del canto rodado.
En poco tiempo, el bloque de casi 500 toneladas de peso se estabilizó con 32 cables metálicos (GEOBINEX de 22 mm). Estos cables se anclaron firmemente en la pradera superior con 350 metros de anclajes de cable en espiral (22,5 mm). Además, una red de alta resistencia (SPIDER S4-130) de más de 300 metros cuadrados aseguró el peñasco. Estas medidas se diseñaron para evitar la caída de la roca durante las operaciones de voladura. Además, varios Geobrugg GUARDS supervisaron continuamente las cargas de cuerda.
El proyecto se llevó a cabo en el menor tiempo posible y en la mejor cooperación posible con el cliente RhB y todos los implicados, de modo que la seguridad de todos los implicados estuvo garantizada en todo momento. La televisión suiza SRF informó en diciembre de 2022.
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